Los aceites esenciales son sustancias aromáticas, volátiles, de origen orgánico ya que se obtienen de flores, plantas y otros productos de origen vegetal, la mayoría son inflamables. Son la base de productos farmacéuticos, cosméticos, aromaterapia, perfumes e incluso algunos se usan en la industria alimentaria.
Su principal objetivo es perfumar y, para ello, imitan el olor de elementos presentes en la naturaleza
(flores, frutas, madera…) y de cualquier otro elemento (caramelo, café, gominola…). Las esencias aromáticas no tienen las propiedades de los aceites esenciales: se limitan a perfumar